La Fundación ha desarrollado su nueva identidad gráfica con el objetivo de transmitir mejor sus valores y los retos que asume. El imagotipo presenta de forma simplificada una pista de atletismo con diversas calles que se proyectan hacia el futuro. La que aparece en primer término y llega más lejos es la de la Libertad, representada por su color tradicional, el azul. El ocre empleado como color secundario aporta calidez y apego al terreno. La tipografía traslada los mismos conceptos que el símbolo escogido: dinamismo, modernidad y competición para la excelencia. Todo ello representa a una Fundación que, junto a la producción intelectual, considera esencial el trabajo práctico en la sociedad civil mediante una intensa labor de fomento de organizaciones de activismo.